Máscara pequeña, Olmeca del Preclásico, Las Bocas,
Puebla, México, hacia, 800–500 AEC
Concha de nácar con incrustaciones de jade, 3 1/4 x 3 3/4
x 1/2 pulgadas (8,3 x 8,6 x 1,3 cm)
Jay I. Kislak Collection of the Early Americas,
Exploration and Navigation, Miami Dade College, MDC PC 2022.1.29
Perforada para ser llevada como colgante de chamán, esta bella y rara máscara de nácar tiene finamente incisa la cara de un enigmático felino/monstruo acuático en forma de pez jaguar con seis originales discos de jade verde pálido incrustados en las cejas dentadas. Los ojos rectangulares oblicuos y las fosas nasales están perforados. El hocico, frontal y caído, presenta encías superiores, colmillos separados y puntos "de agua" centrales. El pigmento rojo original frotado en las incisiones indica que el colgante es un objeto ritual, tal vez para un entierro.
Esta inusual imagen se considera "olmecoide", según el vocabulario visual único de los olmecas, una de las culturas más antiguas y significativas de Mesoamérica (1200–600 AEC). La iconografía olmeca se centraba en su única deidad, el jaguar, representado de muchas formas, desde felinos zoomorfos agazapados hasta rostros antropomorfos con bocas respingonas y colmillos. Gran parte de los diseños olmecas, con sus metamorfosis orgánicas de chamanes, felinos y alter-egos, se convirtieron gradualmente en la base de la imaginería maya.
Fotos de Lynton Gardiner. © Kislak Center at MDC.