Ángel con lanza y escudo

    Altiplano, Perú, Siglo XVII

    Ángel con lanza y escudo, Altiplano, Perú, Siglo XVII
    Óleo sobre tela, 64 ½ x 48 ½ pulgadas (168,8 x 123,2 cm)
    Jay I. Kislak Collection of the Early Americas, Exploration and Navigation, MDC PC 2020.3.9

    Las notables pinturas de ángeles creadas en el Virreinato del Perú muestran una iconografía muy original, hermosos ropajes de encaje y brocado, joyas, sombreros y alas emplumados, alabardas y escudos. Su lujosa indumentaria derivaba de la de los nobles y aristócratas criollos y andinos. Aunque las inscripciones de muchas de estas pinturas nos dan los nombres de los ángeles, la identidad de otros es sugerida por sus trajes y accesorios. Este ángel, con alas de colores y un manto rojo, así como mangas ondulantes, una falda corta y medias que recuerdan a la indumentaria militar española combinada con prendas aristocráticas, se asemeja a representaciones similares designadas como el arcángel Miguel. Como jefe de las huestes celestiales y protector de los cristianos contra el demonio, Miguel aparece, como aquí, como un guerrero alado con un casco emplumado y un escudo, dispuesto a luchar contra los poderes de las tinieblas y los ejércitos de Lucifer.

    Los ángeles soldados gozaron de gran popularidad en todo el Altiplano de Perú y Bolivia, tal vez porque cautivaron la imaginación de los indígenas que buscaban protección, quienes también pudieron haberlos identificado con las aves andinas y los guerreros alados del panteón prehispánico que eran vistos como mediadores entre este mundo y el reino de los espíritus. En la tradición cristiana, los ángeles son considerados mensajeros de Dios, que sirven de intermediarios entre el Cielo y la Tierra. Entre los ángeles de mayor rango, los arcángeles tienen autoridad sobre los demás ángeles. Según varias tradiciones religiosas, Dios creó siete arcángeles para cumplir propósitos específicos. Cada uno tiene un deber especial, como llevar mensajes, proporcionar protección, curar o guiar a las almas. Sus representaciones en el arte virreinal incluyen atributos específicos asociados a sus funciones en la liturgia católica.

    Las estampas del grabador flamenco Hieronymous (Jerónimo) Wierix que representan a los siete arcángeles—enumerados en el apócrifo Libro de Enoc— pueden haber circulado por los Andes en el siglo XVII e inspirado las pinturas. Los grabados europeos se extendieron por América porque eran económicos y fáciles de distribuir. Sin embargo, el atuendo, los nombres y las poses de los ángeles andinos los diferencian de los grabados europeos y los hacen específicamente americanos.

    En todo el Virreinato se vendía una gran variedad de pinturas de ángeles, interpretadas de forma única por artistas indígenas en talleres locales. Algunos lienzos presentan ángeles que sostienen arcabuces (conocidos como ángeles arcabuceros), primitivas armas de fuego en lugar de las espadas o bastones que tradicionalmente empuñaban los ángeles marciales, como los de los dos ejemplos de la Colección Jay I. Kislak.

      Expuesto: Culture and Change in the Early Americas, Kislak Center, Miami Dade College, 20 de mayo de 2018–31 de enero de 2021.

      Foto de Lynton Gardiner. © Kislak Center at MDC.